miércoles, 21 de enero de 2015

Los que trabajan al sol (Pío Barajo)






Los que trabajan al sol. Pio Baroja






La noche le pareció interminable: dio vueltas y más vueltas; apagaron la luz eléctrica, los tranvías cesaron de pasar, la plaza quedó a oscuras. Entre la calle de la Montera y la de Alcalá iban y venían delante de un café, con las ventanas iluminadas, mujeres de trajes claros y pañuelos de crespón, cantando, parando a los noctámbulos: unos cuantos chulos, agazapados tras de los faroles, las vigilaban y charlaban con ellas, dándoles órdenes...
Luego fueron desfilando busconas, chulos y celestinas. Todo el Madrid parásito, holgazán, alegre, abandonaba en aquellas horas las tabernas, los garitos, las casas de juego, las madrigueras y los refugios del vicio, y por en medio de la miseria que palpitaba en las calles, pasaban los trasnochadores con el cigarro encendido, hablando, riendo, bromeando con las busconas, indiferentes a las agonías de tanto miserable desharrapado, sin pan y sin techo, que se refugiaba temblando de frío en los quicios de las puertas.
Quedaban algunas viejas busconas en las esquinas, envueltas en el mantón, fumando...
Tardó mucho en aclarar el cielo; aun de noche se armaron puestos de café; los cocheros y los golfos se acercaron a tomar su vaso o su copa. Se apagaron los faroles de gas.
Danzaban las claridades de las linternas de los serenos en el suelo gris, alumbrado vagamente por el pálido claror del alba, y las siluetas negras de los traperos se detenían en los montones de basura, encorvándose para escarbar en ellos. Todavía algún trasnochador pálido, con el cuello del gabán levantado, se deslizaba siniestro como un búho ante la luz, y mientras tanto comenzaban a pasar obreros... El Madrid trabajador y honrado se preparaba para su ruda faena diaria.
Aquella transición del bullicio febril de la noche a la actividad serena y tranquila de la mañana hizo pensar a Manuel largamente. Comprendía que eran las de los noctámbulos y las de los trabajadores vidas paralelas que no llegaban ni un momento a encontrarse. Para los unos, el placer, el vicio, y la noche; para los otros, el trabajo, la fatiga, el sol. Y pensaba también que él debía de ser de éstos, de los que trabajan al sol, no de los que buscan el placer en la sombra.




Actividades:
    1. Busca en un diccionario las palabras que desconozcas.
      Crespón: Tela fina de aspecto rugoso que se obtiene tejiendo hilos sometidos a diferentes torsiones o tratando la tela tejida por medio de un proceso químico.



    1. ¿Cuál es el Madrid que desfila ante los ojos de Manuel?
                                  Fueron desfilando busconas, chulos y celestinas.
      1. ¿ Hay movimiento en esta escena o es una contemplación estática?
        -Es Una contemplación estática
        1. ¿ Cómo es el estilo de Baroja, según lo que se percibe en este fragmento de La Busca?
          Realista: dibuja un espacio concreto (Entre la calle de la Montera y la de Alcalá); de
          construcción sencilla: párrafos breves y frases cortas (La noche le pareció
          interminable: dio vueltas y más vueltas; apagaron la luz eléctrica, los tranvías cesaron
          de pasar, la plaza quedó a obscuras.); vocabulario simple (Luego fueron desfilando
          busconas, chulos y celestinas. Todo el Madrid parásito, holgazán, alegre, abandonaba
          en aquellas horas las tabernas, los garitos, las casas de juego, las madrigueras y los
          refugios del vicio...)
        2. Teniendo en cuenta que este es el final de la obra, ¿se trata de una obra
          cerrada o abierta?
          Se trata de una estructura abierta: el lector puede añadir su granito de imaginación.

          6. Revisa de nuevo los rasgos propios de la Generación del 98 contrarios al Modernismo y di cuáles de ellos se observan en este fragmento de La busca.
          La soledad del hombre; el lenguaje realista; un acercamiento a lo popular; una preocupación por encontrar respuesta a los problemas (Manuel quiere ser “de los que trabajan al sol...”); un dibujo agrio de la realidad; cierto intimismo en el último
          párrafo.; conciencia nacional.